jueves, junio 27

OPCIONES

Estaba escuchando una interesantísima charla con el Doctor Dexeus en Onda Cero, sobre la reproducción asistida, el papel del médico y la reforma de la Ley del aborto y los miles de niños que el Doctor ha ayudado a traer al mundo,  cuando Julia Otero, hablando del posible endurecimiento de la Ley del aborto,  ha soltado la siguiente perla: "un niño deseado es tan maravilloso que no comprendo como nadie puede defender un hijo no deseado". Ahí queda eso. Muerte al hijo no deseado.

Soy madre de dos hijos no deseados. Por su madre biológica, porque para nosotros han sido siemore los hijos más esperados y deseados del mundo. Desconozco las razones que llevaron a las madres de mis hijos a renunciar a ellos, quiero pensar que fueron las mejores y más altruistas pero, fueran las que fueran, tuvieron la inmensa generosidad de traer al mundo dos seres excepcionales en todos los sentidos: mis hijos. Mi norte, mi sur, este y oeste, las razones por las que me levanto cada día, lo mejor que me ha ocurrido en la vida. Mis hijos son únicos, maravillosos, estoy convencida de que cambiarán el mundo, desde luego han cambiado el mío, a mejor, y el de todos los que les rodean. Mis hijos son niños felices, que llenan nuestra vida de ternura y sonrisas. ¿Afortunados?, si, por supuesto, ellos y nosotros porque, por desgracia, no todos los niños sin familia son adoptados. Igual el Ministro debería preocuparse por reformar la Ley de Adopciones antes que la del aborto.

Un hijo no deseado es un drama, sobre todo en determinadas circunstancias extremas, pero ¿es la muerte la única opción?. ¿Es acabar con la vida que llevas dentro mejor que tener ese hijo no deseado y darlo en adopción?. 

Por cada niño "no deseado" en palabras de Julia Otero, hay una familia que desea con todo su corazón un hijo, personas que abren su corazón a formar una familia más allá de los genes y la sangre, personas soñando con poder abrazar a ese niño que sufrirá el mayor abandono que puede sufrir un ser humano para decirle "yo te deseo, yo te quiero, yo me entrego a ti para siempre, yo siempre estaré aquí", sin importar la etnia, origen, edad, estado de salud... (si, porque tambien hay muchas, muchísimas personas generosas esperando ser padres a través del Pasaje Verde) . 

Si la muerte es una opción, tambien debe serlo la vida. Quizá en lugar de promocionar el aborto podríamos hablar más de las diferentes opciones, o del amor y la lección de vida que puede ofrecer un hijo con Síndrome de Down o de la tranquilidad de conciencia que puede ofrecer saber que ese hijo que no podías o quería cuidar ha encontrado una familia que le quiere más que a nada en el mundo. 

Esos hijos no deseados son deseadísimos por los miles de padres que esperan pacientemente a que la maldita burocracia, el politequeo, los intereses y la hipocresía desaten el hilo rojo que les une en la distancia, corta o larga, pero siempre llena de obstáculos, a sus hijos del alma. 

Yo si comprendo como se puede defender que se de vida a un hijo no deseado. señora Otero, o por lo menos, que se contemple esa opción, llámeme egoista si quiere.  Pero quizá en unos años le pueda pedir su opinión tambien a mis hijos. A mis brillantes, excepcionales, deseadísimos hijos.



martes, junio 25

NOCHES SIN SUEÑO

Te has empeñado en dormir conmigo porque  tu padre está de viaje y, como hoy es tu cumpleaños, te he dejado. Se que no voy a pegar ojo porque hay que ver lo que te mueves, cosaco, hasta durmiendo, pero me da ternura verte dormido a mi lado como cuando eras pequeño. 

Madre mia, mi amor, ¡once años ya! y parece que fue ayer cuando vimos por primera vez aquella única foto tuya de bebé en aquella lúgubre oficina ucraniana, me arrepentiré todo la vida de no haberla pedido aunque la llevo grabada en mi memoria de por vida, debías tener unos nueves meses, estabas de perfil, con ese morrito divino, en blanco y negro, y me pareciste el bebé más precioso que había visto nunca... Ni tu nombre nos dijeron, solo que había un niño en Odessa esperando una familia y nos enseñaron esa foto, y allí mismo lo supe, nada más ver tu foto, que tú eras mi hijo del alma, que por fin te habíamos encontrado. Cuantas veces he imaginado como serías de bebé, como serías antes de andar, antes de ser esa pequeña personita que conocimos con año y medio. A esa edad ya eras todo personalidad, cosaquito, no hablabas nada y tenías la mirada triste y el pelo sin brillo, pero se te veía aventurero, divertido, atrevido, cariñoso y pícaro... ¡Y hay gente que no cree en el amor a primera vista!, yo lo supe con tu padre nada más verlo, y lo supe, total, absoluta y definitivamente contigo, en el instante en que me miraste desde los brazos de aquella psicologa rubia y amable que te trajo al despacho de la directora del orfanato, antes incluso de que me echaras los brazos ya me habías adoptado, ya me había enamorado locamente de ti, mi niño, de tus ojos tristes, de la mancha verde de tu frente (que creemos es como mercromina a la ucraniana), de tu carita de sueño, de tu flequillo rebelde, de tus dientones..... Nunca podré olvidar aquel momento fuera del tiempo, aquel despacho, tu abrazo en aquel sofá incómodo, el calor suave de tu cuerpo pequeño en aquel primer, inolvidable abrazo.

Viéndote dormir ahora, tan zángano, tan grande, recuerdo aquellas noches interminables cuando eras pequeño. Casi dos horas nos costaba acostarte, te cantábamos, te mecíamos, te contábamos cuentos, tu padre tocaba la guitarra, hacíamos turnos para mecerte pero no había forma, tu querías jugar, querías mimos, cosquillas, abrazos... Ni descanso, ni cena, ni sentarnos, ni tregua. Déjale llorar, no le cojais que se acostumbra, leete el "Duermete, niño"nos decían, y yo pensaba en los cientos de noches en los que nadie te había mecido, en tu déficit de abrazos, en tu carencia de besos, en todas las veces que habrías llorado y nadie habría ido a achucharte, en lo que habrías hecho en aquel cuarto lleno de niños cuando no podías dormir, en los meses que habíamos tardado en encontrarnos, y te mecía más fuerte, te abrazábamos más rato, te cantábamos a dúo, te dábamos más besos.  Ni una lágrima  más a la hora de irse a la cama, se acabó llorar por falta de abrazos, no habíamos recorrido el mundo para dejarte llorar solo en una cuna, teníamos que demostrarte que éramos tus "forever parents", como dicen los americanos, tuyos para siempre. Y te mecía en mis brazos, y te cantábamos nanas inventadas con la música de aquel patito que fue tu primer juguete, y te repetía bajito "Mamá te quiere, y Daddy te quiere, y Abu te quiere, y Yayo te quiere, Granpa y Granma  te quieren, Ia te quiere, todos te queremos...". Y asi nos agotabas a nosotros antes de estar cansado, se nos caían los brazos, hasta que por fin caías tú. Sólo unas horitas, porque a eso de las seis o las siete ya pedías guerra de nuevo (y lo sigues haciendo... que poco de dormir me habéis salido..). Y la siesta era peor aún, media hora larga para dormirte para 20 minutos de sueño. Venías con las pilas alcalinas de serie y no había forma de cansarte. 

Ahora me alegro de tantas noches de abrazos, canciones y besos, porque ¿cuanto tiempo más me vas a dejar abrazarte, pequeño?

Cómo pasa el tiempo, mi pequeño cosaco, ahora por las noches vemos El hormiguero, Modern Family o peliculas de ciencia ficción y nos contamos secretos, todavía me coges la mano y me dejas que te de besos, aunque como sigas creciendo pronto me tendrás que llevar tú a mi a la cama en brazos. Once años, Alex, cómo pasa el tiempo.....

Duerme, hijo, que cuando duermes todavía eres mi niño pequeño. 




domingo, junio 23

ADICCIONES

El otro día leía en una revista acerca de una nueva adicción, la app-orexia, el uso compulsivo de aplicaciones para el movil, juegos en linea...Al parecer, estamos tam enganchados al móvil y a l atable que ya hay auténticos adictos, de todas las edades, que requieren atención médica. Y , de pronto, me asaltó el pánico. Si existe la app-orexia, ¿existirá tambien la Mac-orexia: la afición desmesurada y compulsiva de todo aparato que lleve el logo de la manzanita, más allá de lo razonable...?. No, no, no lo digo por mi, sospecho que este desequilibrio afecta a mi media naranja.... Y yo creo que, además, es contagioso..

Los síntomas son claros, desprecio absoluto hasta llegar al insulto de cualquier aparato electrónico que no sea Mac, lectura compulsiva (en el ipad por supuesto) de cualquier noticia relacionada con Mac, biografias de Steve Jobs en la mesilla de noche (en papel porque se la regalaron, pero tambien se la ha bajado de la App Store), conocimiento exhaustivo de las distintas versiones de portátiles, Iphones, Ipods y otros aparatos que comienzan por I, incluyendo fechas de lanzamiento de las nuevas versiones, nombre del diseñador, difrencias sustanciales entre ellas y demas, conversaciones privadas con Siri, esa voz sensual y misteriosa que lo mismo te sirve de navegador, mayordomo o confesionario (y, que según descubrí el otro dia puede ser hombre o mujer, a gusto del consumidor), proselitismo descarado intentando ganar adeptos a la causa a la menor oportunidad y compra compulsiva y al por mayor de las nuevas versiones de cada uno de los susodichos aparatos (es una inversión, lo necesito para trabajar, es muy educativo para los niños, pues tu te has comprado otro bolso y no te he dicho nada.....)

- ¿Que les vas a regalar a los niños el nuevo Ipod...? - pregunto incrédula
- Si, una a cada uno claro, por su cumpleaños- Responde mi santo impertérrito
- Pero cariño, si los Reyes les han traido un Ipad a cada uno...
- Ya, pero el Ipad es muy grande, no es práctico para que lo usen en el coche o el avión si vamos de viaje... El Ipad es para casa. El Ipod es más fácil de transportar para ellos..
- Pero mi amor, yo creo que con uno... y que compartan
- ¿Compartir?, imposible, ya sabes como se ponen....

Y aquí han aparecido tres nuevos Ipod para sumarse a la colección (hemos tenido al menos uno de cada una de las versiones que han salido al mercado..). Eso si, no es que sean bonitos, es que son preciosos, planitos, ligeros, llenos de opciones... lo más sexy que he visto en aparatos electrónicos...Vamos, que he pedido un Ipad mini para mi cumpleñaos. Ay, ¿se me estará pegando ya..?.

Asi que ya tenemos los Ipods, los niños dicen que es lo mejor que les han regalado nunca, llevan tres dias que se los llevan hasta el baño, Alex le habla bajito a Siri antes de irse a dormir, Nico ya le pasa el dedo por encima hasta a la tele para cambiar de canal de lo acostumbrado que está y yo, la verdad, me voy a tener que comprar un bolso más grande para llevar tanto aparato....

Yo creo que estos niños van a crecer Mac-oréxicos, y a ver que hacemos luego con ellos.... 

Me acabo de acordar de que la primera palabra de Nico fue Apple, y no estaba pidiendo fruta sino señalando al portátil de su padre. ¡Me lo llevo al psicologo YA!.







martes, junio 11

PERDÓN

Dicen que para ser más feliz hay que aprender a perdonarse a uno mismo los errores, a ser menos exigente con los fallos que cometemos. Este consejo se repite especialmente cuando se trata de madres trabajadoras, desde Oprah a Sheryl Sandberg, permitirte no ser perfecta y rebajar un poco tu nivel de exigencia es imprescindible para no caer en la trampa de la Superwoman. A veces, dicen, lo mejor es enemigo de lo bueno. No perdonarnos nuestros pequeños fallos, nos impide disfrutar de lo que tenemos y ser felices.

Me perdono no haber podido llevarles al cumpleaños de su amigo, me perdono haberles dado pizza congelada para cenar, me perdono el grito que les he pegado en el coche porque llegábamos tarde, me perdono no haberme dado cuenta de que la profesora particular era un desastre hasta que llegó el suspenso, me perdono haber llegado tarde porque tenía un evento de empresa, me perdono no salir nunca a mi hora porque siempre hay un último email, me perdono haberles dejado sin cuento antes de acostarse porque estaba agotada, me perdono haberles dado para cenar exactamente lo mismo que han comido en el colegio porque nunca miro el menú, me perdono por seguir contestando correos electrónicos cuando llego a casa en lugar de apagar el móvil, me perdono no llevarles y recogerles todos los días como hacen otras madres, me perdono los cuatro gritos que les he pegado por no venir a cenar después de llamarles doce veces, me perdono dejarles un rato más con Elena para ir a mi clase de yoga, me perdono el bufido que le pego a mi santo con frecuencia, me perdono quedarme dormida en el sofá una de cada dos noches, me perdono desear a veces que llegue el viernes para que se vayan con los abuelos y tener un rato para hacer mis cosas y para dormir la mañana siguiente, me perdono por no saber cocinar nada de nada, me perdono por no dejarles hacer cosas divertidas por miedo a que les pase algo, me perdono por dedicar algo del poco tiempo que paso con ellos a sentarme delante del ordenador (aunque muchas veces sea para comprarles algo, organizar las vacaciones, sacar entradas... y, otras, si, para escribir en el blog o comprarme algo a mi), me perdono por no querer que se vayan de mi lado, por sobreprotegerles a veces, por no ser la madre perfecta....

Yo me perdono por mis muchos errores. ¿Me perdonarán ellos...?

miércoles, junio 5

CUMPLEAÑOS

Cumpleaños a las 6, en un sitio cerrado, sin luz natural, con un ruido del demonio, con docenas de niños dando gritos a veces de alegria, a veces de pánico, estampándose en las camas elásticas y llorando a mares buscando a su madre, persiguiéndose y peleándose por toda la sala, merienda con sandwiches de plástico, conversaciones a gritos con las otras madres, tres horas de cumpleaños, 14 regalos, Nico con 38 de fiebre de pronto (juro que esta mañana estaba bien!!), 200 euros de fiesta...

Mi princesa ha disfrutado como una enana, sus amigas más amigas han venido, sus primos tambien, ya es dueña de varias Barbies y una intrigante muñeca extraterrestre (por lo visto, se acabaron las Monster High, ahora lo que mola son las Novi Stars, que son más fashion y además huelen a fresa...) se ha montado en todo veinte veces, ha repartido chuches a diestro y siniestro, Nico ha aguantado como un jabato....

Triunfantes y victoriosos hemos llegado a casa a las nueve menos cuarto, bolsas de regalo en mano, sucios y renegridos, y necesitando una buena dosis de Dalsy.



10:16 pm. Silencio total, Katie ha salido de la bañera dormida, mi bebé descansa fresquito despues de su chupito de Dalsy, Alex ha caído finalmente despues de jugar 5 solitarios en la cama.

Ya solo nos quedan 3 cumpleaños, la función de teatro de Katie, Abbamania el sabado mis niños y yo y las últimas compras para el campamento de Alex para redondear la semana, por no mencionar un par de cositas que hacer en la oficina.

10:20 pm. Hay noches en las que una copa de Ribera del Duero es el mejor amigo de una madre de familia numerosa....


martes, junio 4

VALORACIONES

CARREFOUR, Madrid (bueno, Alcobendas), martes, 15:45

Un día tipico. 68 correos electrónicos respondidos, 15 enviados, consulta telefónica con la doctora de mi tía en la Residencia, mensaje a la profesora del pequeño para que por favor reparta las invitaciones de cumpleaños, mensaje a la escuela de magia donde organizamos el cumpleaños para confirmar detalles, conversaciones y mensajes varios con distintas madres desconocidas del cole para confirmar/declinar diversas invitaciones, petición de favores varios para que alguna madre lleve/recoja a Katie de alguno de los varios compromisos sociales que se nos acumulan esta semana, 4 horas de reunión del Comité de Dirección, salida derrapando de la oficina y conducción temeraria hasta Carrefour, hora y media haciendo la compra de la semana (mi santo suele encargarse de esta ingrata tarea doméstica pero hoy le resultaba imposible y elegir Barbies no es su fuerte de todas formas..) y eligiendo 6 regalos de cumpleaños (seis en menos de dos semanas!!! odio junio!!) para niños y niñas de distintas edades y para mi hija. Carro lleno hasta los topes de comida, bebida, dos variedades de Barbie, tres Pet Shops, un Angry Bird de Star Wars, carrerita empujando el carro sobre tacones de aguja hasta Claire´s para comprar algun detallito más. Sin comer. Reunión de departamento en media hora......

Carro en mano, al borde de la hipoglucemia y tratando de elegir un regalo (un regalo más, que su padre ya se ha encargado de comprarle algun capricho tecnológico) para mi pequeña y sus tres amigas que cumplen esta semana (ni Carmen Lomana supera el carnet de baile de mi hija), me encuentro con mi vecina de arriba en Claire´s, me acabo de dar cuenta de quien es pero lleva un rato mirando con calma cada lineal buscando un brillo de labios para su hija según he podido escuchar, sin prisa. No nos conocemos mucho, más bien nada, porque aún no hemos coincidido en la piscina, pero nos reconocemos.

- Hola, ¿que tal?-pregunto mientras meto prisa a la amabilisima vendedora que acaba de hacer la tarde conmigo
- Bien, cansada, con un poco de sueño
- Si, es que este calor de pronto....
- No, no - me corrige ella - es que he tomado una copa de vino en la comida y no estoy acostumbrada
- Ah, claro - sonrio. Vamos, amable vendedora, acelera que o me tomo un Happy Meal YA o me  desmayo aquí mismo
- Claro, es que como no trabajo, bueno, si trabajo pero no un trabajo asi normal...

No, si no te he preguntado, pienso para mis adentros

- Claro, porque hago un trabajo que nadie valora, trabajo llevando la casa.

La miro atónita y no sé si partirme de la risa o pegarla con una de mis Barbies....

Vamos a ver, yo valoro enormemente la labor que hacen las mujeres que eligen libremente dedicarse en exclusiva a ciudar de su familia, y me parece una opción valida, respetable y fantástica, pero a riesgo de no sonar muy feminista, me vas a perdonar pero aquí estoy con mi carro lleno, con mis Barbies, con mis cuatro cumpleaños esta semana, las dos horas de deberes diarios con mi hijo mayor, los cuentos antes de ir a la cama, las reuniones de departamento, mi trabajo que me apasiona... pero, en fin, que si lo hiciera para que alguien me valorara, lo llevaba claro..... Asi que perdonadme si me ha tocado un poco las narices que mi vecina que viene de tomarse una copa de vino y lleva media hora eligiendo labiales en Claire´s no se siente valorada por el trabajo que hace en casa.

He sonreído  a mi vecina, he conducido mi carrito a una velocidad que ni Fernando Alonso hasta el McDonald´s, he engullido mi cheeseburger y me he volado de vuelta  a mi oficina, a ver si alguien me valoraba un poco.

Mi jefe me ha dicho que los datos que le he pasado no los veía claros, mi equipo me ha regañado por llegar tarde a la reunión (y eso que he engullido el Happy Meal en 2,35 minutos), Elena, nuestra insigne cuidadora rumana,  me ha regañado porque me habia olvidado comprar unos bombones que Katie tiene que repartir a sus amiguitos mañana porque celebra su cumple y he llegado un poco más tarde de lo habitual, mi madre me ha regañado porque a las nueve de la noche aún no había acabado Alex los deberes y mi hija me ha preguntado que por qué estaba tan cansada si todo lo que hago en el trabajo es tomar café y jugar en el ordenador...... En fin, que yo si que me he sentido hoy muy valorada....