Estaba escuchando una interesantísima charla con el Doctor Dexeus en Onda Cero, sobre la reproducción asistida, el papel del médico y la reforma de la Ley del aborto y los miles de niños que el Doctor ha ayudado a traer al mundo, cuando Julia Otero, hablando del posible endurecimiento de la Ley del aborto, ha soltado la siguiente perla: "un niño deseado es tan maravilloso que no comprendo como nadie puede defender un hijo no deseado". Ahí queda eso. Muerte al hijo no deseado.
Soy madre de dos hijos no deseados. Por su madre biológica, porque para nosotros han sido siemore los hijos más esperados y deseados del mundo. Desconozco las razones que llevaron a las madres de mis hijos a renunciar a ellos, quiero pensar que fueron las mejores y más altruistas pero, fueran las que fueran, tuvieron la inmensa generosidad de traer al mundo dos seres excepcionales en todos los sentidos: mis hijos. Mi norte, mi sur, este y oeste, las razones por las que me levanto cada día, lo mejor que me ha ocurrido en la vida. Mis hijos son únicos, maravillosos, estoy convencida de que cambiarán el mundo, desde luego han cambiado el mío, a mejor, y el de todos los que les rodean. Mis hijos son niños felices, que llenan nuestra vida de ternura y sonrisas. ¿Afortunados?, si, por supuesto, ellos y nosotros porque, por desgracia, no todos los niños sin familia son adoptados. Igual el Ministro debería preocuparse por reformar la Ley de Adopciones antes que la del aborto.
Un hijo no deseado es un drama, sobre todo en determinadas circunstancias extremas, pero ¿es la muerte la única opción?. ¿Es acabar con la vida que llevas dentro mejor que tener ese hijo no deseado y darlo en adopción?.
Por cada niño "no deseado" en palabras de Julia Otero, hay una familia que desea con todo su corazón un hijo, personas que abren su corazón a formar una familia más allá de los genes y la sangre, personas soñando con poder abrazar a ese niño que sufrirá el mayor abandono que puede sufrir un ser humano para decirle "yo te deseo, yo te quiero, yo me entrego a ti para siempre, yo siempre estaré aquí", sin importar la etnia, origen, edad, estado de salud... (si, porque tambien hay muchas, muchísimas personas generosas esperando ser padres a través del Pasaje Verde) .
Si la muerte es una opción, tambien debe serlo la vida. Quizá en lugar de promocionar el aborto podríamos hablar más de las diferentes opciones, o del amor y la lección de vida que puede ofrecer un hijo con Síndrome de Down o de la tranquilidad de conciencia que puede ofrecer saber que ese hijo que no podías o quería cuidar ha encontrado una familia que le quiere más que a nada en el mundo.
Esos hijos no deseados son deseadísimos por los miles de padres que esperan pacientemente a que la maldita burocracia, el politequeo, los intereses y la hipocresía desaten el hilo rojo que les une en la distancia, corta o larga, pero siempre llena de obstáculos, a sus hijos del alma.
Yo si comprendo como se puede defender que se de vida a un hijo no deseado. señora Otero, o por lo menos, que se contemple esa opción, llámeme egoista si quiere. Pero quizá en unos años le pueda pedir su opinión tambien a mis hijos. A mis brillantes, excepcionales, deseadísimos hijos.